Nací en Barcelona. A los ocho años inicié mis estudios de violín en la formación de música clásica. Colaboré con diversas orquestas de Cataluña y Europa y diferentes grupos de música jazz y flamenco. De adolescente descubrí la India, donde viajaba cada verano con mis padres. De este encuentro surgió un amor a su cultura, en aquellos momentos exótica, hoy parte de mi día a día y que cultivo a través de la música.

Es tal la fascinación que el país me produjo que me radiqué, a los 23 años, en el pueblo de Tiruvannamalai (Tamil Nadu) con el propósito de hacer una inmersión en profundidad. Me introduje a la música del sur de India, conocida como música carnática, con L. Subramaniam en Bangalore (mundialmente conocido por su característica fusión de música india y músicas del mundo) y A. Kanyakumari en Madrás (una de las maestras más reconocidas en India que perpetua el linaje tradicional de esta música del sur).

A los pies de Arunachala, llamada Montaña de Fuego, (Tiruvannamalai), profundicé en la meditación, el estudio de las escrituras del hinduismo y la filosofía Advaita Vedanta. La tradición de Tamil Nadu me cautivó. Trabajé de maestra en la escuela internacional del pueblo (SKP Vanitha international School), realicé conciertos en los templos de la zona y colaboré con diversas empresas de viajes como guia turística por el sur de India.